Que mala fama tienen las palabras “poder”, “rivalidad” y “conflicto” y sin embargo forman parte de nuestras relaciones desde el comienzo de nuestra vida.
Asociamos la palabra poder a la codicia y el sometimiento, pero en psicología el poder se define como “la capacidad de influir en la conducta del otro”. El poder nos ayuda a sobrevivir desde que nacemos.