No vuelvo a casa por navidad: Cómo sobrellevar las “Navidades Covid”

 

Conozco a muy poca gente a quienes las navidades les resulten indiferentes, las personas las aman o las odian, pero a pocos le pasan desapercibidas. Esto tiene que ver con el significado simbólico que acompaña a la navidad. Para algunas personas la Navidad es una época triste porque al reunirse toda la familia, se hace aún más presente la pérdida de las personas que amamos y que ya no están con nosotros y se añora la felicidad del tiempo que pasamos juntos, pero incluso sin haber perdido a nadie existe lo que denominamos melancolía navideña. Para otras son momentos de gran alegría, es por ejemplo el caso de quienes tienen niños pequeños y recuperan la ilusión de ser unos chiquillos a través de los ojos de sus hijos.

La navidad forma parte de nuestra cultura, que nadie se equivoque, no es una cuestión religiosa o al menos no sólo. Los no creyentes las han integrado como parte de sus tradiciones, como han hecho con tantos otros ritos de paso que tuvieron un origen religioso. Porque quienes no creen en Dios también necesitan ritos y costumbres.

La Navidad es una sucesión de fechas señaladas, entre cuyos hitos se encuentran el día que representa el regreso a casa y la reunión de la familia (Nochebuena-Navidad) y el día en que se cierra una etapa y se abre otra con toda la esperanza por los cambios que traerá (Nochevieja-Año Nuevo). Para quienes tienen además la costumbre de intercambiar regalos, sea el día de Navidad o de Reyes, la Navidad también trae un cambio material que se puede traducir en un cambio mental o espiritual, al materializarse un deseo largamente anhelado.

Este año son muchas las personas que no van a poder regresar a casa para celebrar la navidad con su familia debido a las restricciones del Covid-19. Para muchos españoles que viven en el extranjero esta es una situación especialmente dolorosa, pues muchos de ellos llevan casi un año sin ver a los suyos.

Resulta irónico que el propio relato de la Navidad cristiana habla de la dificultad de volver a casa. José y María viven en Nazaret pero se ven obligados a viajar a Belén para inscribirse en el censo, que en Judea se hacía en el lugar de origen y no en el de residencia. Así, nosotros nos desplazamos también a nuestro lugar de origen, que a veces no es estrictamente dicho lugar sino aquel en el que se encuentran los miembros más ancianos de la familia, que son origen de los demás. Noche buena y navidad son  rituales de honrar a la familia, juntar a sus miembros y festejar todos juntos.

Si este año no puede volver a casa por navidad, quizás te estés preguntando cómo sobrellevar mejor la situación. A continuación te dejamos una serie de propuestas:

  • Es normal estar triste y enfadado por las circunstancias, pero cuando se te pase la pataleta no recurras a la idea de no celebrarlo, de pensar que “es sólo un día más” y meterte en la cama lo antes posible. Si viste el documental “Entre dos Tierras”, te habrás concienciado de la importancia de mantener el arraigo con la cultura de origen. Ignorarlo sólo agravará el disgusto.
  • Piensa en estas navidades como unas navidades diferentes. Repito, no como un día más, sino como unas navidades diferentes y excepcionales. Porque lo más probable es que no volvamos a vivir una navidad así, solo va a ser esta vez.
  • Escribe en un papel los desafíos a los que ha tenido que enfrentarte este año y que has logrado superar. Puedes colgarlo en el árbol de navidad
  • Programa una navidad diferente. Si puedes juntarte con amigos, compañeros de piso o pareja puedes cocinar algo rico, jugar a un juego de mesa…Os aseguro que pasar unas navidades con amigos en las misma circunstancias puede ser realmente divertido.
  • Si estás solo puedes cenar con tu familia por videoconferencia o buscar un voluntariado
  • Lo que desaconsejo es meterse en la cama lo antes posible e ignorar que es navidad.
  • Piensa que no viajando a casa, estás protegiendo a tus familiares del covid-19 y ayudando a que esta pesadilla se acabe lo antes posible, porque hay que recordar que es la movilidad la que hace que la pandemia se extienda.

Y en Nochevieja para todos, para los que vais a casa y los que no, que apuréis al máximo ese ritual de que se acaba una etapa y comienza otra, con toda la esperanza que ello conlleva. Yo, este año, voy a hacer el ritual de apuntar en un papel lo que quiero que se vaya, y en otro lo que quiero que venga. El primero lo voy a quemar poco antes de las campanadas. Y el segundo, lo guardaré para reabrirlo en diciembre de 2021.