El amor dura sólo cuatro años. Al menos esta es la famosa conclusión de Georgina Montemayor, catedrática de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudios similares han situado a la pareja como un producto a consumir preferentemente entre los cuatro y los siete años.
En 2007, la diputada alemana Gabriele Pauli, perteneciente a la conservadora Unión Socialcristiana de Baviera, sorprendió al mundo con su propuesta de establecer contratos matrimoniales de siete años de duración.